Iglesia de Fe Esperanza y Amor Dallas
Habacuc 2:2: “Y Jehová me respondió y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella.”
Como cuerpo de Cristo, la Iglesia De Fe, Esperanza y Amor tiene un modelo discipular que le permite proyectarse dentro de la sociedad como una iglesia de avanzada y portadora de principios. Además, cumple con la gran comisión de expandir el evangelio por las naciones de la tierra.
Proverbios 29:18 nos dice: “Sin profecía el pueblo se desenfrena; mas el que guarda la ley es bienaventurado.” La versión de la Biblia al Día nos dice: “Cuando no hay conocimiento de Dios, el pueblo se desborda. Pero, ¡qué admirable es la nación que conoce y cumple las leyes divinas!”
Nuestra Visión
Predicar el Evangelio del Reino para ganar personas para Jesucristo, formar discípulos para enviarlos a predicar, a fin de transformar la ciudad, la nación y el mundo con el mensaje del Evangelio.
Esta visión está basada en Mateo 28:18-20, donde dice: “Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”
Para lograr esta Visión y Misión, trabajamos con el modelo de discípulos basado en la estrategia de Jesús, distribuidos en hogares discipulares de hombres y mujeres, y en cultos familiares. Todas nuestras actividades tienen dos propósitos: ganar al perdido y guiarlo a la salvación, y formar discípulos para enviarlos a predicar. El propósito del discipulado es extender el Reino de Dios en las ciudades, naciones y el mundo bajo la cobertura del Señor. De allí la importancia de que el discipulado y la oración estratégica caminen juntos. Además, a través del discipulado, el nuevo creyente es formado en la Palabra de Dios y entrenado para la conquista de sus metas en la tierra. A través de las etapas del discipulado, el discípulo redescubre su propósito en medio de la sociedad.
Nuestra Misión
Marcos 6:7: “Después llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio autoridad sobre los espíritus inmundos.” Marcos 3:14-15: “Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar, y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios.”
La gran comisión dada por Jesucristo a los apóstoles incluyó las siguientes cosas: Mateo 28:19-20: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”
Esta gran comisión implica ir por todo el mundo predicando el evangelio a toda criatura y haciendo de aquellos que creyeren y fueren bautizados, discípulos verdaderos de Cristo por todas las naciones. Además, es necesario demostrar el poder del evangelio sanando a los enfermos, hablando otras lenguas bajo el poder del Espíritu Santo y echando fuera de la gente a los demonios. Esta es la obra de la iglesia, lo cual implica desatar a la iglesia de sus cuatro paredes y moverla a la conquista de almas para Cristo.
Hacer discípulos implica hacer el trabajo de consolidación efectivo, lo cual requiere de una “Paternidad Responsable” para el cuidado y enseñanza del nuevo convertido. La meta es que cada recién convertido en la evangelización llegue a ser un verdadero discípulo de Jesucristo. A todas las naciones significa no solo discipular gente sino también la nación entera, como dice la palabra: “Las naciones andarán a tu luz.”
Que guarden todas las cosas que Jesucristo enseñó es ceñirse a las enseñanzas de Jesús, tener claros los fundamentos cristianos y vivir bajo los principios y valores de la palabra de Dios. Esta renovación en cumplir la gran comisión estará enmarcada por un retorno masivo a la comunión con el Espíritu Santo, para que se manifieste el fluir de su vida, poder y dones, conformando la palabra y gobierno de la iglesia.
